Referencia: 8410337059404
287.55 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 42,10%
La colección de Carlos I Legacy consiste en una serie de valiosas y únicas joyas enológicas. Se trata de un brandy de Jerez Solera Gran Reserva obtenido de una mezcla exclusiva, elaborada con toneles centenarios de una rareza y valor excepcionales. Estos toneles exclusivos, también conocidos como "rare sherry casks", de mayor capacidad, tienen su origen en el siglo XIX y son una parte vital de nuestra herencia preservada. Fabricados con roble americano de gran espesor y robustez, inicialmente albergaron los vinos más selectos de Jerez antes de ser destinados al envejecimiento de las mejores holandas durante largos períodos.
Color: caoba oscuro con brillos ambarinos y esmeraldas en el ribete. Tiene una lágrima densa.
Nariz: aromas muy intensos, especiado y balsámico con notas de nuez, vainilla, canela, madera y naranja escarchada.
Paladar: equilibrado en boca, suave, complejo, tánico con sabores suaves a vainilla y un toque amaderado.
Final: largo y elegante.
La historia de Carlos I se remonta a 1889, cuando un maestro bodeguero de Jerez, encontró en un rincón de su bodega unas misteriosas barricas, al instante se dio cuenta de que contenían el brandy más exquisito que había probado jamás. Por eso fue bautizado como Carlos I. Estas bodegas se encuentran en pleno corazón de El Puerto de Santa María, con un sistema de Criaderas y Solera, que hace posible un resultado irrepetible y armonioso de sabores. Carlos I pertenece al grupo Osborne, la segundo empresa más antigua de España, y actualmente está presente en más de 50 países.
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El Brandy es una bebida excepcional por sí sola, en cócteles o como digestivo. Ofrece una gama de sabores y aromas refinados.
Opta por un Brandy añejo de alta calidad y consúmelo sin mezclar, evitando hielo o refrescos.
Si bien el Brandy puede servirse en cualquier copa, existen opciones específicas para realzar su experiencia. La copa para Brandy es corta, con una base ancha que se estrecha en la parte superior y un tallo corto, disponible en diversas dimensiones.
Sirve el Brandy de inmediato en la copa, sin necesidad de decantar o dejar que respire. Permite un breve reposo para preservar sus componentes más volátiles.
Inicia con un pequeño sorbo, humedeciendo los labios y llevando el sabor gradualmente a la boca. Luego, prueba sorbos más generosos para que tu paladar se adapte al sabor. Con el tiempo, podrás apreciar plenamente la complejidad del Brandy.
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