Referencia: 8410023152228
23.6 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 36,00%
Brandy elaborado con uva Palomino Fino de los viñedos de González Byass y destilado en alambiques de la propia Bodega. Envejecido en botas de Roble Americano previamente envinadas más de 12 años con Tio Pepe, con el sistema tradicional de criaderas y solera.
Color: topacio brillante con reflejos dodaros.
Nariz: delicados aromas a caramelo, vainilla y recuerdos del vino de jerez.
Paladar: sabor seco y agradable con recuerdos a caramelo, pasas y almendras secas.
La historia se remonta al año 1835 cuando el joven Manuel María González Ángel iniciaba una larga trayectoria dedicada al mundo del vino. La tradición, innovación, sostenibilidad y búsqueda de la excelencia son su legado. Aunque el primer brandy data de 1844 y ya se exporta desde los primeros tiempos, la época dorada de este “vino quemado” llegaría unos años después. En 1927 se amplía la zona de envejecimiento del brandy con la construcción de la bodega San Pedro Nolasco y hasta seis bodegas más en la misma zona de Jerez, pero es en 1951 cuando lanza al mercado el que se convertiría en el brandy más selecto de González Byass, el Lepanto. En González Byass llegamos hasta la actualidad siendo fieles a nuestros orígenes, pero avanzando para ofrecer los mejores vinos y spirits en todo el mundo. Y esta apuesta es la que nos ha llevado a crecer hasta contar con 14 bodegas en tierras españolas, chilenas y mexicanas y una gama de destilados premium muy reconocidos.
El Brandy es una bebida que por si sola es maravillosa, en un cóctel o como un trago para después de la cena. Está lleno de sabores y aromas delicados.
Selecciona un brandy añejo de buena calidad y bébelo puro, esto significa que no le añadas hielo ni una bebida sin alcohol para mezclarlo.
El brandy se puede servir en cualquier copa, pero hay algunas especiales para este tipo de bebida. Una copa brandy es un vaso corto con una base ancha cuyos lados se estrechan en la parte superior. Tiene un tallo corto y viene en muchos tamaños.
Para servir un brandy no se necesita esperar, ni dejar que respire, sirvelo en la copa y déjalo reposar muy poco tiempo para que no se evaporen los alcohóles más volátiles.
Comienza con un primer sorbo pequeño, simplemente mojándote los labios y llevar el sabor hacia tu boca. Luego ve tomando sorbos mayores, poco a poco se irá acostumbrando tu boca al sabor, una vez tus papilas gustativas se acostumbren podrás apreciar completamente el sabor del brandy.
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