Referencia: 8410162380025
9.95 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 36,00%
Brandy Terry White es una propuesta emocionante y revolucionaria que busca revitalizar la industria del brandy. Representa el primer brandy en el mundo que desafía la norma al ser transparente, aspirando a ser una combinación de todos los matices de color. La botella encapsula la esencia del mundo artístico, vibrante y optimista que identifica a la marca. La botella en sí misma sirve como un lienzo que refleja todo el panorama artístico de Terry. Es una elección perfecta tanto para acompañar un aperitivo como para culminar cualquier comida o cena.
Color: transparente, limpio y cristalino.
Nariz: se percibe un aroma limpio y neutro. Notas suaves de madera, toques de grano, fresco y nítido.
Paladar: suave, con sabor amargo característico de alguno salcoholes. Matices delicados y neutros, toques amargos, fresco y puro.
Final: suave y elegante.
La historia de Terry se remonta casi cinco siglos atrás, cuando Guillermo de Terry emigró a Cádiz desde Irlanda dispuesto a revolucionar la historia de los vinos de Jerez. La familia Terry compró su primera bodega en 1865 y, desde entonces ha apostado siempre por la calidad sin dejar de lado la tradición. Han pasado su legado de generación en generación y actualmente el brandy Terry Centenario es el spirit más vendido de España dentro de su categoría.
El Brandy es una bebida que, ya sea disfrutada sola, en un cóctel o como un digestivo, ofrece una experiencia llena de sabores y aromas refinados.
Opta por un Brandy añejo de alta calidad y consúmelo puro, sin la adición de hielo o mezcladores sin alcohol.
Si bien el Brandy se puede verter en diferentes tipos de copas, se recomienda el uso de una copa específica para Brandy. Estas copas son cortas, con una base ancha que se estrecha en la parte superior y un tallo corto, y están disponibles en varios tamaños.
Para servir el Brandy, no es necesario esperar ni dejar que "respire" en exceso. Viértelo en la copa y permite un breve reposo para evitar que los componentes alcohólicos más volátiles se evaporen.
Comienza con un sorbo pequeño, mojando tus labios para permitir que los sabores iniciales acaricien tu paladar. Luego, continúa con sorbos más grandes a medida que tu boca se adapta gradualmente al sabor del Brandy. Con el tiempo, tus papilas gustativas se acostumbrarán, permitiéndote apreciar plenamente la riqueza y complejidad de esta bebida refinada.
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