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Referencia: 3267130032432
17.710435 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 42,00%
El Ron Trois Rivières Cuveè Ocean es el resultado del ensamblaje de tres grandes añadas de excepción de la plantación, envejecidos en barriles de roble francés y americano.
Vista: luminoso con reflejos ambarinos.
Nariz: notas de pan de especias, fruta en mermelada, mantequilla y toques a cítricos.
Paladar: delicado y redondo. Notas de especias, nuez moscada, pimienta y toque a fruta fresca y fruta confitada.
El Ron de Trois Rivières nace cuando en 1660 Nicolas Fouquet, superintendente de finanzas de Luis XIV, fue recompensado con 2.000 hectáreas de terreno al sur de la isla de Martinica, y en estos terrenos se desarrolló una gran industria azucarera, llegando a contar con 3 refinerías de azúcar. En 1905 el industrial Amédée Aubéry modernizó la plantación, cerrando la producción de azúcar, orientándola a la producción de ron, que en 1940 era ya exclusivamente agrícola, de jugo de caña de azúcar.
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Se pueden utilizar varios tipos de vasos, pero hay algunos que se prestan mejor para apreciar todo el¡ potencial de un buen ron.
Vaso Botucal, vaso Old-Old Fashioned, vaso Glencairn, vaso final Touch Rumtaster...entre otros.
Los ron deben servirse a temperatura ambiente y limpio. Es entonces cuando el consumidor tiene la oportunidad de experimentar la mayoría de los aromas y sabores. A diferencia del vino, está perfectamente bien visto sostener el vaso con las manos para calentar el licor gradualmente.
Se debe tomar lentamente. La regla de oro es una fosa nasal a la vez y desde una distancia segura. Deja que la bebida suelte sus aromas y fragancias, y luego supuestamente debes esperar un minuto antes de oler la bebida otra vez. Esto creará un mayor efecto, ya que un alcohol fuerte hace que el sistema olfativo humano sea incapaz de comprender nada.
Se sugiere tomar un poco al principio par activar las papilas gustativas y permitir que la bebida fluya alrededor de cada parte de la lengua. Recordar que el concepto de escupir no existe en los licores. La gracia de un licor verdaderamente exquisito viene después, una vez se exhala, ya que la persona recibirá una gama de sabores que emergen directamente en el paladar en cada respiración.