Referencia: 3052910033125
19.03 impuestos excl.
Formato: 1000,00 ml
Jugosas, brillantes y con la cantidad justa de dulzura; no es de extrañar que las fresas frescas sean una de las opciones favoritas del verano. Disfruta de la sensación del verano durante todo el año cuando uses nuestro Puré de Fresa para preparar cócteles, limonadas, tés helados y licuados. El Puré de Fresa Monin añade la textura y el sabor dulce y jugoso de la fresa a cócteles, limonadas, tés helados y licuados.
Fuerte aroma y sabor a fresas dulces; textura espesa con semillas de fresa.
Azúcar, agua, concentrado de puré de fresa, sabores naturales, concentrado de jugo de vegetales (color), pectina, betacaroteno (color), ácido cítrico.
Libre de alérgenos, Contiene fruta real, Sin lácteos, Sin gluten, Halal, Kosher, Sin colores artificiales, Sin sabores artificiales, Sin ingredientes artificiales, Sin conservantes artificiales, Sin Endulzantes artificiales, Sin GMO, Etiqueta Limpia, vegetariano, A base de plantas.
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El fabricante y habitante de un pequeño poblado francés, Georges Monin, había recibido a su familia para cenar cuando su cuñado le pidió una bebida como bajativo de la cena. Habiéndose proclamado a sí mismo como un cocinero entusiasta y ávido, Georges disfrutaba de ser un buen anfitrión. Se deleitaba en las reuniones familiares en las cuales podía experimentar con combinaciones de sabores y preparar comidas sabrosas compartiendo al mismo tiempo con sus seres más queridos. Mientras servía un licor bajativo en las copas, se dio cuenta de que el aroma que emanaba de la botella era débil y el color era opaco. Degustó el líquido para saborearlo ligeramente y decidió inmediatamente que luego de servir una comida con un sabor tan exquisito y un aroma tan cautivante, el bajativo no era apropiado para cerrar la noche. Rebuscó en su bar, simplemente para darse cuenta de que todos y cada uno de los licores bajativos tenían el mismo sabor apagado y sensación que el primero. No mucho después, Georges se dio cuenta de que en realidad faltaba un sabor que impactara en muchas de las bebidas que había probado. Concluyó que, si era capaz de encontrar algunas frutas vibrantes, entonces podría aplicar sus conocimientos de manufactura y culinarios para extraer ese sabor en un líquido que pudiera dar sabor a todo desde licores bajativos, hasta café y hasta agua. Sin perder el entusiasmo, Georges comenzó a explorar las calles de Francia y a experimentar con sabores en la cocina de su hogar. Luego de años y años de pruebas y errores, Georges creó finalmente un licor bajativo saborizado que cumplía con sus exigentes estándares. Pero no todo quedó ahí. Continuó explorando y desarrollando una gama de interesantes sabores y saborizantes, y comenzó a embotellarlos y venderlos en todo el país. Hoy en día, habiendo transcurrido tres generaciones de Monin, el mundo es un lugar con más sabores, con una vasta colección de los sabores más finos del mundo disponibles en más de 140 países.
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