Referencia: 5000281055848
93.16 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 35,00%
Es la culminación de 70 años de conocimiento, experiencia e innovación, combinando la suavidad de un tequila blanco con la complejidad de un tequila añejo. Una experiencia completamente única. Añejado 18 meses en barriles de roble blanco americano y luego filtrado cuidadosamente para resaltar su sabor a agave fresco.
Color: cristalino con matíces plateados.
Nariz: citricos con notas a vainilla, miel y roble característico de un tequila añejo.
Paladar: notas a fresa y melón con toques de especias.
Final: fresco y limpio.
Todo comienza en 1942, cuando Don Julio González tuvo la visión de producir su propio Tequila. Sin muchos recursos, compartió su visión con un poderoso empresario local y obtuvo un préstamo para crear su primera destilería de tequila. Don Julio fue un revolucionario, priorizaba la calidad sobre la cantidad, y sus métodos de cultivo eran muy cuidados y minuciosos. Cambió el diseño de las típicas botellas altas de tequila que se utilizaban para ponerlas en el suelo, debajo de la mesa. Don Julio quería una botella pequeña, mucho menos alta, para ponerla sobre la mesa y que pudiera pasar entre los comensales si ningún impedimento, dandole la importancia, que para el, el tequila merecía.
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- El tequila se debe de tomar a temperatura ambiente, no se debe enfriar nunca.
- Se puede beber como aperitivo (tequila blanco), con un primer tiempo (Tequila reposado), con platos fuertes (tequila añejo) o con un buen postre (tequila extrañejo)
Se caracteriza por sus notas de mantequilla, agave, cerezas, manzanas rojas y canela. Es ideal con un ceviche peruano y/o camarones en aguachile.
Por sus notas de nueces, cerezas, pimienta y curri es ideal para acompañar los platos principales.
Al contrario de lo que piensa todo el mundo, el tequila se disfruta poco a poco, a sorbos pequeños y generalmente en el aperitivo.
La mayoría de los mexicanos no utilizan la sal y limon para acompañar su tequila, pero es una de las maneras de tomarlo. Puedes chioipar un poco de sal, tomar el tequila y después el limón. O puedes echar sal a la rodaja de limón, chuiparlo y después tomar el tequila. No hay ningún orden correcto, al gusto de cada uno.
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