Referencia: 3180290047262
12.16 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 20,00%
Giffard Flor de Saúco es un licor elaborado a partir de la infusión de flores silvestres de saúco, recolectadas a mano. Tiene unos aromas potentes y sabor principalmente con notas florales. Perfecto para tomar sobre hielo o en coctelería.
Color: amarillo dorado con suaves matices verdosos
Nariz: potente y exótica, notas de lichi, limón y especias (azafrán, regaliz).
Paladar: notas florales con un toque de acidez. Notas en boca a rosas, flores de espino, flores frescas y secas.
Todo empezó un calusoro verano de 1885... Emile Giffard es farmacéutico en Angers, en el Valle del Loira, pero no como los demás. Inventor, curioso y fino gastrónomo, realiza investigaciones sobre las virtudes digestivas y refrescantes de la menta. Perfeccionó así un licor de menta blanca, pura, transparente, refinada,… que probó con los clientes del Grand Hotel, su vecino, para aliviarles del calor. El éxito es inmediato. Emile transformó entonces su farmacia en una destilería y bautizó su licor Menthe-Pastille, en referencia a las mentas muy de moda en aquella época. Cinco generaciones más tarde, la empresa Giffard, todavía de propiedad familiar, produce en torno a la Pastilla de Menta , Cremas de frutas , Licores , Guignolets y Jarabes , en el respeto de la calidad que la ha impulsado desde el origen.
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Los licores son bebidas muy populares con muchos usos diferentes. Este tipo de bebidas alcohólicas sirve como base para muchos cócteles, refrescos y tónicos, el licor puede reemplazar al jarabe en sus propiedades y los licores también suelen actuar como componente aromatizante. Es costumbre beber licores con hielo o agua. Además, los licores van muy bien con ginebra, vodka, whisky, coñac, brandy, todo tipo de vinos, nata y leche, helados, chocolate caliente, zumos de naranja y limón. Los cócteles, a base de licor, tienen un sabor ligeramente amargo y ácido, lo que da su sofisticación y nobleza en una bebida de este tipo. También hay amantes que prefieren los licores puros. El sabor del licor sin diluir con nada tiene un tinte amargo picante.
Un recipiente especial para licor es un vaso de 25 ml, con forma de cuenco, solo que con un tallo largo. Debe beber un vaso de un trago; después de eso, casi instantáneamente sentirá cómo un líquido fragante y agridulce se extiende por su cuerpo con una agradable calidez.
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