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Referencia: 5060470180003
31.56 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 42,00%
Un Ron elaborado utilizando melaza de caña de azúcar producida en el este de África, utilizando cañas cultivadas en suelos ricos y rojos. Destilado en alambiques de cobre en pequeños lotes y madurado en barricas de ex-Bourbon elegidas individualmente. Un Ron de exquisito bouquet de frutas tropicales, con la inconfundible madera ardiente en el paladar y un final lujosamente generoso.
Color: dorado luminoso.
Nariz: aromas a uvas pasas, pastel de fruta, pasas sultanas, pasas y vainilla.
Paladar: en boca lleno de caramelo molido y toque de pimientos de Szechuan.
Final: se siente la vainilla, piel de naranja y rica melaza ahumada.
La destilería de Ron Matugga fue fundada por Paul y Janice Rutasikwa. Para ellos la destilería es la combinación de la identidad escocesa, tierra de destilación a lo largo de su historia, y la herencia africana de la pareja fundadora (de origen ugandés y jamaicano). Aseguran que el encuentro de los dos países llevará a la creación de rones nuevos y creativos.
Se pueden utilizar varios tipos de vasos, pero hay algunos que se prestan mejor para apreciar todo el potencial de un buen ron.
Vaso Botucal, vaso Old-Old Fashioned, vaso Glencairn, vaso final Touch Rumtaster...entre otros.
Los ron deben servirse a temperatura ambiente y limpio. Es entonces cuando el consumidor tiene la oportunidad de experimentar la mayoría de los aromas y sabores. A diferencia del vino, está perfectamente bien visto sostener el vaso con las manos para calentar el licor gradualmente.
Se debe tomar lentamente. La regla de oro es una fosa nasal a la vez y desde una distancia segura. Deja que la bebida suelte sus aromas y fragancias, y luego supuestamente debes esperar un minuto antes de oler la bebida otra vez. Esto creará un mayor efecto, ya que un alcohol fuerte hace que el sistema olfativo humano sea incapaz de comprender nada.
Se sugiere tomar un poco al principio par activar las papilas gustativas y permitir que la bebida fluya alrededor de cada parte de la lengua. Recordar que el concepto de escupir no existe en los licores. La gracia de un licor verdaderamente exquisito viene después, una vez se exhala, ya que la persona recibirá una gama de sabores que emergen directamente en el paladar en cada respiración.