Referencia: 8420128000461
308.45 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 46,60%
Ron Aldea Single Cask Don José es un ron Edición Limitada, tributo a la maestría de su fundador, Don José. embotellada con cuidado en solo 257 botellas exclusivas. Este ron excepcional ha reposado durante 20 años en una barrica de roble, previamente utilizada para envejecer vinos tintos, resultando en un ron único y distintivo.
Color: tono cobrizo, con reflejos caoba.
Nariz:Se descubre una fragancia cautivadora de caramelo dorado, vainilla suave y madera ahumada, con delicadas notas de frutas tropicales maduras y especias cálidas.
Paladar: Una textura suave y rica envuelve el paladar con sabores complejos de caramelo, chocolate oscuro y pasas, acompañados de ricos matices de nuez moscada, canela y toques de café tostado sobre una base de notas balsámicas, perfectamente integradas y equilibradas.
Final: Prolongado, suave y sabroso, deja una sensación cálida, persistente y satisfactoria en el paladar, donde se vuelven a evocar los recuerdos de caramelo quemado y frutas confitadas.
Fundada en 1936 por Don Manuel Quevedo Alemán, un hombre adelantado a sus tiempos, que tras regresar de las Antillas y adquirir maestría en el mundo del ron y el azúcar en la fábrica del inglés Mr. Leacock, monta la fábrica de Ron Aldea, que se encuentra en el municipio gran Canario de la aldea de San Nicolás de Tolentino. La empresa se traspasa a otra sociedad y tiene un cierre sobre 1960. Don Carmelo Quevedo, hijo de Don Manuel, se va a la Palma con la marca Ron Aldea, dando lugar a un segundo ciclo en la historia y producción de este producto. Años más tarde, en 1969, un hijo de Carmelo, José Manuel Quevedo, se traslada también a La Palma para continuar con esta historia familiar hasta la actualidad. Hoy en día es José Manuel junto a sus hijos, la cuarta generación que mantienen vivo el espíritu de los primeros maestros roneros.
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Existen diversos tipos de vasos adecuados, pero algunos son ideales para apreciar el potencial completo de un buen ron.
Vaso Botucal, vaso Old-Fashioned, vaso Glencairn, vaso Final Touch Rumtaster, entre otros.
El ron debe servirse a temperatura ambiente y sin mezclas. De esta manera, el consumidor puede experimentar plenamente sus aromas y sabores. A diferencia del vino, es totalmente aceptable sostener el vaso con las manos para calentar gradualmente el licor.
Debe tomarse lentamente. La regla de oro es acercar una fosa nasal a la vez y desde una distancia segura. Deja que la bebida libere sus aromas y fragancias, y luego espera un minuto antes de olerla de nuevo. Esto intensificará la experiencia, ya que un alcohol fuerte puede afectar temporalmente el sentido del olfato.
Se recomienda tomar un pequeño sorbo inicialmente para activar las papilas gustativas y permitir que la bebida fluya por todas las partes de la lengua. Recuerda que, a diferencia de otros licores, no se escupe. El verdadero placer de un licor exquisito se experimenta al exhalar, cuando una gama de sabores se despliega en el paladar con cada respiración.
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