Referencia: 7460855252888
41.68 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 40,00%
Formato: 700,00 ml
Graduación: 40,00%
Brugal 1988 es la última creación de la familia Brugal. Un Ron único doblemente añejado, primeramente en barricas de roble americano durante 8 años y después 6 años más en barricas sazonadas con vinos generosos. Estas barricas están colocadas en posición horizontal, garantizando el contacto permanente con la madera que aportan al destiladao de caña de azúcar unas características de color, olor y sabor que lo convierten en un ron único. Tiene un abanico aromático y de sabores verdaderamente sorprendente, con un carácteter suave y complejo.
Color: ambarino oscuro.
Nariz: notas especiadas, toques a chocolate, café tostado, canela y otros frutos secos.
Paladar: suave y con cuerpo, notas a caramelo, tofe, madrea y regaliz.
Final: ligeramente dulce, persistente.
Don Andrés Brugal Montaner se trasladó a la República Dominiccana con la idea de perfeccionar el arte de la elaboración del ron. Así fue como en 1888 se nace la compañía Brugal. En la actualidad, casi 130 años despuiés, el ron sigue siendo elaborado y gestionado por la familia Brugal; sólo miembros de la familia pueden convertirse en un "Maestro Ronero". Ahora son Jassil y Gustavo, la quinta generación, lo que comparten tener ese honor.
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Se pueden utilizar varios tipos de vasos, pero hay algunos que se prestan mejor para apreciar todo el
potencial de un buen ron.
Vaso Botucal, vaso Old-Old Fashioned, vaso Glencairn, vaso final Touch Rumtaster...entre otros.
Los ron deben servirse a temperatura ambiente y limpio. Es entonces cuando el consumidor tiene la oportunidad
de experimentar la mayoría de los aromas y sabores. A diferencia del vino, está perfectamente bien visto
sostener el vaso con las manos para calentar el licor gradualmente.
Se debe tomar lentamente. La regla de oro es una fosa nasal a la vez y desde una distancia segura. Deja que
la bebida suelte sus aromas y fragancias, y luego supuestamente debes esperar un minuto antes de
oler la bebida otra vez. Esto creará un mayor efecto, ya que un alcohol fuerte hace que el sistema olfativo
humano sea incapaz de comprender nada.
Se sugiere tomar un poco al principio par activar las papilas gustativfas y permitir que la bebida fluya alrededor
de cada parte de la lengua. Recordar que el concepto de escupir no existe en los licores.
La gracia de un licor verdaderaente exquisito viene después, una vez se exhala, ya que la persona recibirá una gama
de sabores que emergen directamente en el paladar en cada respiración.
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