Referencia: 5012523231965
13.17 impuestos excl.
Formato: 700,00 ml
Graduación: 20,00%
Tía María es un agradable licor elaborado en España con sabor a café. Hay tres ingredientes importantes, el café, la vainilla de Madagascar, y el ron Jamaicano. Un rico licor de café, dulce con toques de vainilla y ron.
Color: tono café recién tostado oscuro.
Nariz: aroma principal a granos de café, ligeros toques de vainilla y ron especias.
Paladar: sabor principalmente similar a su aroma, más dulce en boca. Azúcares y vainilla crean ese toque dulce. Ron, caña de azúcar, granos de café.
Final largo con notas dulces.
Tia Maria se remonta al siglo XVII, cuando una bella joven aristócrata española logró huir de los disturbios provocados por la guerra colonial en la isla de Jamaica. Su sirvienta salvó un tesoro familiar, un pequeño joyero que, además de unos pendientes de perlas negras, contenía un viejo manuscrito con la receta de un licor misterioso. La receta recibió el nombre de aquella valiente mujer. Así nació Tia Maria. La receta permaneció en el olvido durante muchos años hasta que el Dr. Kenneth Leigh Evans la recuperó en los años 50 y empezó a producir y comercializar el licor. A partir de entonces, Tia Maria es la bebida favorita de los amantes de café de todo el mundo y fue incluso la elegida hace más de cuarenta años para la primerísima receta de Espresso Martini.
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Los licores son bebidas muy populares con muchos usos diferentes. Este tipo de bebidas alcohólicas sirve como base para muchos cócteles, refrescos y tónicos, el licor puede reemplazar al jarabe en sus propiedades y los licores también suelen actuar como componente aromatizante. Es costumbre beber licores con hielo o agua. Además, los licores van muy bien con ginebra, vodka, whisky, coñac, brandy, todo tipo de vinos, nata y leche, helados, chocolate caliente, zumos de naranja y limón. Los cócteles, a base de licor, tienen un sabor ligeramente amargo y ácido, lo que da su sofisticación y nobleza en una bebida de este tipo. También hay amantes que prefieren los licores puros. El sabor del licor sin diluir con nada tiene un tinte amargo picante.
Un recipiente especial para licor es un vaso de 25 ml, con forma de cuenco, solo que con un tallo largo. Debe beber un vaso de un trago; después de eso, casi instantáneamente sentirá cómo un líquido fragante y agridulce se extiende por su cuerpo con una agradable calidez.
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