El exquisito Mundo del Jamón Ibérico

Cuchillo cortando pata de jamón ibérico

El exquisito Jamón Ibérico

Entorno al Jamón Ibérico se desarrolla un fascinante universo de la gastronomía española, donde el jamón ibérico se alza como una joya culinaria que despierta los sentidos y deleita los paladares más exigentes. 
Un manjar ancestral, con siglos de tradición a sus espaldas que nos invita a explorar sus orígenes, variedades y secretos bien guardados.

Origen y Tradición Milenaria

El jamón ibérico es el fruto de una tradición milenaria que encuentra sus raíces en las vastas dehesas de la península ibérica. Criados en un entorno natural y alimentados con una dieta a base de bellotas, alimentación que junto al ejercicio en libertar infunden en la carne del cerdo cualidades únicas que se reflejan en el sabor y textura del jamón. Es por eso que los cerdos ibéricos desarrollan una textura marmórea y un sabor único que distingue al jamón producido en esta región.

La transformación del cerdo en el apreciado jamón ibérico es un proceso meticuloso y lleno de tradición. Tras el sacrificio del cerdo, la pierna se somete a una cuidadosa salazón y posteriormente se cuelga en las bodegas, donde inicia un lento proceso de curación al aire. Durante meses e incluso años, las manos expertas de los maestros jamoneros vigilan de cerca la evolución del jamón, ajustando las condiciones ambientales para lograr el equilibrio perfecto entre sabor y textura.

Tipos de Jamón Ibérico

Ibérico de Bellota 

Uno de los tesoros más preciados de la tradición jamonera española. Este jamón proviene de cerdos criados en libertar que se nutren principalmente de bellotas y hierbas silvestres. Este jamón adquiere un sabor profundo y complejo que evoca el paisaje de su origen. La grasa infiltrada, proviene de la dieta rica en bellotas, que aporta una textura suave y marmórea, creando una auténtica sinfonía de sabores en cada bocado.

Ibérico de Cebo 

El jamón ibérico de Cebo, se alimenta con una dieta de alimentos compuestos, ofrece una alternativa más asequible para el consumidor sin sacrificar la calidad que caracteriza el jamón ibérico. Su sabor refleja la crianza en granjas controladas, convirtiéndolo en un jamón versátil y delicioso para una variedad de platillos y ocasiones.

 

Ibérico de Cebo de Campo 

Criado en entornos semi-naturales donde los cerdos se alimentan de pastos y suplementos naturales, el Jamón Ibérico de Cebo de campo es una expresión de la tradición y calidad. Su sabor es más suave que el de bellota, pero sigue siendo una muestra exquisita del arte de la curación y el cuidado de los maestro jamoneros.

Ibérico de Recebo

El Jamón Ibérico de Recebo se encuentra en un punto intermedio entre el de bellota y el de cebo, ya que los cerdos se alimentan tanto de bellotas como de alimentos compuestos. El resultado de esta combinación es un jamón con un equilibrio único de sabores y una textura excepcional.

Cada categoría de jamón ibérico nos transporta a una dimensión sensorial única, donde los sabores, aromas y texturas se entrelazan para crear una experiencia culinaria inigualable..

El Proceso del Jamón Ibérico

Sacrificio y salazón

Una vez que los cerdos alcanzan el punto óptimo de engorde, se lleva a cabo el sacrificio. Las patas traseras se desprenden y se someten a un proceso de salazón, donde se frotan con sal marina para eliminar el exceso de humedad y preservar el jamón.

Cerdos comiendo en la dehesa
Patas de jamon ibérico salando

Limpieza y Asentamiento

Después de la salazón, los jamones se lavan y secan cuidadosamente. Luego, se dejan reposar durante varias semanas para permitir que la sal se distribuya uniformemente y que los sabores se desarrollen de manera equilibrada.

Curación en Bodegas

El paso siguiente es la curación, una fase esencial que se lleva a cabo en bodegas especiales. Colgados en ganchos, los jamones se someten a un proceso de secado al aire controlado, que puede durar desde varios meses hasta varios años. Durante este tiempo, los maestros jamoneros monitorizan de cerca la humedad y la temperatura, permitiendo que la grasa se infiltre en la carne y desarrolle su sabor característico.

Jamones curando

Maduración y Desarrollo de Sabores

A medida que el jamón ibérico madura, sus sabores se intensifican y se equilibran. La grasa se funde gradualmente, impregnando la carne con suavidad y aromas únicos. La experiencia del maestro jamonero es crucial en esta etapa, ya que determina cuándo cada jamón ha alcanzado su punto óptimo de madurez.

Corte y Degustación

Finalmente, el jamón ibérico está listo para ser disfrutado. Cada pieza se corta cuidadosamente en lonchas finas por un experto cortador, resaltando la belleza de su veteado y la calidad de su carne. La degustación es una experiencia que involucra todos los sentidos, desde la vista hasta el olfato y, finalmente, el sabor que inunda el paladar.

Cada etapa, desde la crianza en las dehesas hasta el corte final, contribuye a crear un manjar que trasciende lo culinario y se convierte en una expresión de la rica herencia gastronómica de España.

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Sobre el Jamón Ibérico

El Jamón Ibérico

El jamón ibérico es una de las joyas de la corona de la gastronomía española, no sólo por su incomparable sabor, sino también por sus cualidades nutricionales.

¿Qué es el Jamón Ibérico?

Plato Jamón Ibérico Sánchez Carvajal ALTO 1994

El Jamón Ibérico es un producto único en el mundo, cuya presencia se remonta, según algunos documentos, a la época romana. El Ibérico proviene del cerdo de raza ibérica, muy considerado en la gastronomía española y en la portuguesa, y es considerado un artículo de alta cocina y un manjar exquisito.
Se obtiene de las patas traseras del cerdo ibérico, y solo se produce en España y Portugal, donde se dan las condiciones climatológicas necesarias para que el Jamón Ibérico pueda ser producido de manera adecuada.

Su Clasificación

Dentro los Jamones Ibéricos podemos distinguir varios tipos:

Jamón Ibérico de cebo, o terminado en “cebo”, animal que se cría en un cebadero y recibe una alimentación a base de piensos.

Jamón Ibérico de cebo campo, es aquel en el que el animal se cría en dehesa y recibe una alimentación a base de hierbas y piensos.

Jamón Ibérico de bellota, es donde el animal se cría en dehesa recibe una alimentación a base de hierbas y piensos, mientras que en el periodo de montadera (engorde), que suele durar entre 2, 3 o  meses, el cerdo se alimenta de bellotas y pastos.

Patas de jamones ibéricos ALTO 1994

Para distinguirlos a la hora de su compra hay unos etiquetados comunes para todos los productores, en los cuales cada matadero marca cada una de las piezas con una abrazadera inviolable de diferentes colores que especificará la calidad de cada uno de los productos.
Podemos encontrar las siguientes denominaciones según sus etiquetas:

– Etiqueta Blanca: Jamón de Cebo Ibérico procedente de cerdos ibéricos alimentados en régimen de intensivo a base de piensos, cereales y leguminosas.
Etiqueta Verde: Jamón de Cebo de Campo Ibérico, procedente de cerdos ibéricos alimentados en dehesas, acompañando su alimentación con pastos naturales.
Etiqueta Roja: Jamón de Bellota Ibérico de procedentes de ejemplares de 75% o 50% raza ibérica, y alimentados exclusivamente en régimen de montanera a base de bellota y otros recursos naturales de la dehesa.
Etiqueta Negra: Jamón de Bellota 100% Ibérico, esta etiqueta garantiza que la madre y el padre del cerdo son 100% de raza ibérica y que el animal en su etapa de engorde se alimentó de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
Podemos encontrar las siguientes denominaciones según sus etiquetas:

Elaboración del Jamón Ibérico de Bellota

Para conocer algo más este maravilloso producto, vamos a ver como es el proceso de elaboración de un buen Jamón Ibérico.

Además de su estricto control en la crianza y alimentación de los cerdos, los jamones ibéricos pasan por un proceso de elaboración que combina las mejores técnicas artesanales y tecnológicas.

Podemos definir 5 fases para la elaboración del Jamón Ibérico


Perfilado Jamón Ibérico ALTO 1994

1. Perfilado

Este proceso se trata de una técnica artesanal que consiste en retirar la carne no grasa de cobertura pegada a los perniles (pierna posterior del cerdo).
Esta técnica se realiza de forma manual con la ayuda de un cuchillo y bajo una temperatura ambiente entre 2 y 5 grados. Esta fase sirve, además, para eliminar la sangre de los vasos sanguíneos.

2. Salazón

Después del perfilado, las piezas se pesan una a una y se clasifican por grupos para iniciar la siguiente etapa en la elaboración del Jamón Ibérico, la salazón. Esta fase se realiza en seco para los ibéricos y consiste en apilar por peso los jamones y cubrirlos con sal marina.

En esta etapa las características del ambiente son muy importantes, hay que mantener un ambiente frío y húmedo. Dependiendo de la temperatura de la cámara y de la cantidad de bellota consumida por el cerdo, el tiempo de salazón variará.

3. Lavado y post-lavado

La tercera fase de la elaboración de un buen Jamón Ibérico, es en concreto, lavar con agua fría los jamones para quitarles los restos de sal que se le queda en la superficie.

Al finalizar el lavado, los jamones se mantienen en reposo o asentamiento, lo que se denomina post-lavado. En este momento tiene lugar en unas cámaras entre 2 y 6 grados de temperatura y con una humedad muy alta, entre 80-90%.

En total, esta fase dura, aproximadamente, entre 90 y 120 días. En este tiempo, los jamones ibéricos pueden haber mermado hasta un 20% del peso total desde la salazón.

4. Secado

El secado del jamón se realiza en secaderos naturales. Estos lugares no son otra cosa que cámaras estrechas con ambiente natural y una iluminación tamizada. La temperatura en el secadero varía entre los 15 grados en primavera y 25-30 en verano.
Al principio de este proceso los jamones se tratan con una manteca por su superficie para tapar hendiduras y protegerlos de ácaros microscópicos.

5. Maduración, envejecimiento y bouquet.

La fase final de los Jamones Ibéricos 100% de Bellota es un proceso mucho mas lento que el de otro jamones, aproximadamente, entre 18 y 36 meses a diferencia que el de las paletas ibérica que pasan entre 12 y 24 meses en maduración.

Durante este proceso, es cuando se concentran y terminan su desarrollo los compuestos que configuran el aroma del jamón. De esta fase, denominada envejecimiento, es lo que dependerá el bouquet final del jamón.
En el momento del consumo, el jamón puede haber mermado entre el 39 y 42% de su peso inicial.

Una vez finalizado todo este largo proceso, ¿está listo para consumir?. Para determinar ese momento, el maestro jamonero realiza dos acciones. Por un lado, toca cada pieza para comprobar el grado de curación, y por otro lado, utiliza un hueso de cordero hueco (llamado cala) para el aroma. Este lo introduce en la parte central del jamón y verifica que el olor en el interior es el adecuado.
Cuando el maestro jamonero da el visto bueno, el jamón está listo para consumir.

Loncha Jamón Ibérico ALTO 1994